viernes, 3 de agosto de 2012

Iniciación a la lectura (Jean-Paul Sartre)



Extracto del libro: LA MAGIA DE LEER, de José Antonio Marina y María de la Válgoma (2005)
Jean-Paul Sartre fue un gran lector que además ha contado con una brillantez conmovedora, su iniciación a la lectura.
"Empecé mi vida- escribe- como sin duda la acabaré; en medio de libros. En el despacho de mi abuelo había libros por todas partes. No sabía leer aún y ya reverenciaba esas piedras levantadas, derechas o inclinadas, apretadas como ladrillos en los estantes de la biblioteca."
Su abuelo le regaló dos libros de cuentos. "Los cogí, los olí, los palpé, los abrí. Era en vano: no tenía el sentimiento de poseerlos. Sin mayor éxito intenté tratarlos como muñecas, los mecí, los besé, los pegué. A punto de echarme a llorar, acabé poniéndoselos en las rodillas a mi madre. Ella levantó la vista de la labor: ¿Qué quieres que te lea, queridin? ¿Las hadas?" Sartre cuenta el asombro que le produjo descubrir que a través de la voz de su madre las palabras salían del libro:
"Entonces tuve celos de mi madre y resolví quitarle su papel. Me apoderé de una obra titulada "tribulaciones de un chino en China" y me la llevé a la habitación de los trastos; allí, encaramado en una cama plegable, hice como que leía: seguía con los ojos las líneas negras sin saltar una sola y me contaba una historia en voz alta, teniendo cuidado de pronunciar bien todas las sílabas. Me sorprendieron - o hice que me sorprendieran-, lanzaron exclamasiones y decidieron que ya era hora de enseñarme el alfabeto. Fui diligente como un catecúmeno; llegue hasta a darme clases particulares: me encaramaba en lo alto de mi cama plegable con "Sin familia" de Hector Marlot, que me sabía de memoria y, medio recitando medio decifrando, recorrí una tras otras todas las páginas; cuando volví a la última, ya sabía leer.
Estaba enloquecido de alegría."