¿Por qué los ratones siguen votando por los gatos?

¿Por qué los ratones siguen votando por los gatos?

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Original de MG_GM

"Cuento Tommy Douglas"
Dibujó: Mungas.mx

Erase una vez una villa, donde vivían, trabajaban, crecían y morían una comunidad de ratones, era tal su organización que hasta un parlamento tenían, y como en una democracia todos cada 2 años decidían salir a votar por sus nuevos representantes.

Sin duda era una fecha bastante importante para la comunidad ratón, pues ese día todos asistían a las urnas, ese día todos se daban un "aventón", de hecho, creo que ese era el único día que eso pasaba. Sólo existía un pequeño detalle, elegían como gobernante a un gato. Yo no tengo nada en contra de los gatos, estos gatos eran grandes, negros y bastante vivarachos, eran buenos ciudadanos, manejaban bien sus gestiones, hacían lo que tenían que hacer, eran pulcros y cumplidos, hacían excelentes leyes, de hecho muy buenas leyes, pero para los gatos.
¿Creen que los ratones eran tontos? Bueno, los invito a que revisen la historia de lo últimos 83 años y verán como también hemos elegido infinidad de gatos y vuelvo a insistir que no tengo nada en contra de los gatos, pero, estos gatos emitían leyes tales como esta, que decía que las entradas de los ratones, deberían tener la medida suficiente para que lograra entrar la mano de un gato; otro tipo de leyes, decía que los ratones deberían correr a un máximo de velocidad suficiente para que los ratones sin mucho esfuerzo, alcanzaran su comida.

Un día, después de muchos años de vivir bajo el gobierno de los gatos negros, los ratones se cansaron de ellos, y decidieron ir en masa a las urnas, esta vez decidieron votar algo diferente: un gato blanco. Estos gatos habían hecho una campaña tan exitosa y vistosa, que todos deslumbrados aceptaron sus propuestas, estos habían prometido mejorar las cosas para los ratones, de hecho les hicieron ver que todo era cuestión de visibilidad, de amplitud, y propusieron que las entradas de las casas, ahora no fueran redondas, ahora, decidieron que fueran cuadradas, al ganar los gatos blancos, así se hicieron. Pero ahora, no sólo cabía la mano de un gato, cabían las dos.


Sin duda era una villa en la que todo parecía limpio y ordenado, además de que todo parecía ir bien, desde luego que sólo para los gatos.

Otra vez las cosas se pusieron difíciles, y los ratones animados decididos a terminar con esa situación, volvieron a salir a votar, en las siguientes veces, decidieron elegir otra vez al gato negro, y luego al blanco, y luego al negro y así. En otro día, decidieron votar por gatos "blancos y negros", estos fueron llamados coaliciones. En otra elección decidieron votar por gatos pintos, otros que hablaban como ratón, pero comían como gato.


Y en las siguientes elecciones decidieron seguir así y así.

Un día, llegó un ratón de un lugar lejano, y mientras discutían cuál sería su mejor opción para la próxima elección, este los observó, escuchó y se acercó decidido recomendar algo, todos al ver al visitante, amables como eran, estaban atentos a las palabras del nuevo ratón y callados escucharon:

-¿Por qué sí siempre se quejan de los gobiernos de los gatos, no eligen uno que sea propio?

-¿Cómo cuál?-dijeron algunos de los presentes e interesados en la propuesta,

-¿Por qué no dejan de eligir gobiernos de gatos y eligen un gobierno sólo de ratones?

Inmediatamente los ratones presentes enfurecidos gritaron -¡Que locura!- otros- ¡Es un ratón comunista!-, y acto seguido, el ratón que había llegado de tierras lejanas fue enviado a la cárcel, obligado a guardar silencio y exiliado.

"Podrías encerrar tantos ratones u hombres como quieras, pero nunca sus ideas"

Cuento basado en el discurso del activista Tommy Douglas (1984-1986), político, elegido como "El canadiense más grande de todos los tiempos"(2004).

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